BASTA DE “REGALAR” INSTALACIONES DEPORTIVAS
El 6 de Abril de 2011, el exconcejal de deportes Manu Blasco firmaba un convenio con la Federación Aragonesa de Baloncesto por el que se les cede la gestión del pabellón municipal Santo Domingo. Esta cesión abrió una peligrosa puerta de cesiones de instalaciones municipales a diferentes colectivos sin ningún control municipal. En el convenio firmado, el cobro de los usos pasó a la cuenta de la federación de basket, y por supuesto el gas, luz , agua y la limpieza corre a cargo del Ayuntamiento..
En el año 2018, con otra concejalía en el área deportiva, con otro responsable que se supone que está en contra de las privatizaciones, vuelven a florecer ideas privatizadoras, ya que se está preparando la cesión del CDM “mudéjar” a otras entidades privadas de carácter deportivo.
Desde CGT exigimos a Pablo Hijar, que se deje de privatizaciones, y que revierta a la ciudad lo que otros políticos cedieron a entidades ajenas al ámbito municipal. Como muestra de que se puede hacer, os invitamos a leer el documento que se firmó en su día, autorizando la cesión, y os remarcamos la cláusula cuarta, donde establece el mecanismo para dar por finalizado el convenio…
DESCARGAR EL CONVENIO FIRMADO EN PDF
“Cuarta.- el presente convenio tendrá una duración desde la fecha de la firma hasta el 15 de julio de 2012, podrá prorrogarse anualmente por mutuo acuerdo expreso entre las partes, hasta una máximo de diez anualidades, concluyendo por tanto el 15 de julio de 2023 salvo que ninguna de las partes lo denuncie, previa comunicación a la otra, con una antelación de al menos dos meses antes de la finalización del mismo”
Desde CGT insistimos, hay que defender lo público con hechos y no con palabras.
Desde CGT insistimos, queremos una estructura nueva para deportes.
Desde CGT insistimos, queremos que todas las instalaciones se gestionen con personal municipal.
Desde CGT insistimos, hacen falta plazas de oficiales, hacen falta plazas de fijos discontinuos, hacen falta valoraciones del puesto acordes, y hace falta voluntad política para revertir el servicio que está entre los más valorados entre la ciudadanía, en algo que también sea de lo más valorado entre el personal municipal, sobretodo de los niveles base, porque se han corregido los fallos sistemáticos producidos por años y años de nefasta gestión política en el ámbito de un servicio que ha sido el hazmerreír en políticas de personal de todo el ayuntamiento.