El fascismo sindical existe. Y en España tenemos ejemplos de ello. Antes del golpe de estado del 36 teníamos el sindicato libre, cuya única actividad conocida era asesinar sindicalistas.

Con la dictadura franquista, bañada de nacional sindicalismo, teníamos el llamado sindicato vertical.

Posteriormente otros han jugado ese papel, engendros como el frente nacional del trabajo, manos limpias, hogar social, han querido tomar esa bandera, además de otros sectoriales y corporativos que también han optado por defender el populismo y la ideología fascista , discriminatoria, nacional  e incluso racista.

 

Pues bien, cuando uno lee ciertos comunicados encuentra la semilla de ese tipo de fascismo populista, mentiroso, demagogo y faltón, que se disfraza de actuación sindical, cuando lo que esconde es puro odio, sinrazón y defensa  de sus postulados personalistas.

Y esto lo decimos tras recibir un comunicado en esta casa de una agrupación autotitulada sindicato de trabajadores municipales, que está lleno de mentiras odio y otras barbaridades populistas que quieren separar a la clase trabajadora entre nativa o extranjera, entre los de dentro y los de fuera, entre funcionarios y contratados, que nos llena de indignación.

Son pura bazofia, pura mentalidad retrograda y que recogen lo peor de las mentes humanas. Maldad y falsedad para sembrar confusión y recabar apoyos entre los menos informados, entre los que se creen superiores por vender su trabajo a una empresa, en este caso a una determinada administración, la municipal y con eso sentirse por encima de la cruda realidad, la de ser vendedores de su trabajo y esfuerzo a cambio de un salario que les permita vivir en una sociedad que requiere del dinero para poder hacerlo.

La vida es bella, decía una película, pero para esta gente la vida consiste en sentarse encima de alguien y si ese alguien es una persona con menos recursos, pues mucho mejor.

Desde CGT anunciamos que este tipo de sindicalismo por llamarlo algo nos da nauseas, infinitas nauseas.

Entraríamos en desgranar frase por frase el comunicado “sindical” de esa agrupación, y lleno de odio, pero no lo vamos a hacer porque releerlo nos da asco infinito, pero canta mucho la manipulación por asimilar regímenes jurídicos diferentes (empleados públicos y cuenta ajena general), por mentir en lo referente a la subrogación, por no nombrar la subrogación del Articulo 44 del Estatuto de los Trabajadores… en fin, pura mierda.

Solo diremos una cosa, con ese tipo de sindicalismo, con ese odio que recorre sus cuerpos, no tenemos nada que ver.

Creemos en la solidaridad, en el apoyo mutuo, en el progreso y en el raciocinio. Somos librepensadores y ver como gente destila odio no nos gusta si encima se disfrazan de sindicalistas (aunque sea de pacotilla).