Estamos aquí de nuevo ante una nueva campaña de elecciones sindicales. El día 17 comienza la campaña electoral, y fuera de dicho tiempo, está prohibido solicitar el voto y hacer campaña. Todas las secciones sindicales pasaremos por los tajos a repartir la propaganda electoral y solicitar que se voten las candidaturas. Hay quien ya va por los tajos pidiendo el voto de forma explícita o subliminal, aunque no es una competencia leal. Hacer trampa en el ámbito sindical no es nuevo, así que tampoco es grave que también se haga en los días previos a la campaña. Si esto se hace a la luz del día soleado de hoy, que no se hará en los días nublados o en la oscuridad de los despachos.

Ha sido una legislatura complicada. Vivimos una situación desconocida para todas, con lo que la actividad sindical quedó reducida al “teletrabajo” durante algunos meses, al tener restricciones en espacios y de movilidad. Pese a aquellas restricciones y la comprensión de que la situación era comprometida, no pudimos menos que denunciar situaciones que ponían en riesgo a los trabajadores y trabajadoras. Desde la sección se llegó a pedir ( y se nos proporcionó) el protocolo de desinfección de los autobuses para conocer los riesgos in itínere que concernían a la plantilla municipal que trabajaba de forma presencial al ser esenciales. Ha sido para CGT, aún a pesar de las restricciones y de los aforos, un período de extraordinaria actividad. Sin horarios (aunque nuestra afiliación sabe que es así siempre), y también sin calendarios, atendemos a las personas tanto en la sección, como en cualquier otro lugar si así se nos demanda. No pedimos ningún tipo de carnet. Nunca se había trabajado tanto en la sección. Hemos llegado a la peor situación de personal en los servicios y aparecen modalidades de contratación que una empresa privada no se atrevería a acometer, porque se arriesgarían a sufrir sanciones económicas y a asumir el personal como propio. Habrá quien no haya trabajado tanto, pero no vamos a señalar.

La campaña electoral que comienza, gira en torno a la negociación del pacto. Y ya nos ha llegado de algunos tajos el discurso que se utiliza, y es el de la mentira.

  • Los tiempos de la negociación los propuso el concejal y nadie los discutió. Tampoco nosotros. Se suspendieron pues las negociaciones en marzo por MUTUO ACUERDO, y volverá a ser así en el período de elecciones municipales tal y como se acordó.
  • CGT no se sumó a la plataforma de tres secciones sindicales porque estaban llenas de errores estratégicos. Tan graves, que el propio concejal avisaba de la posibilidad de perder también las vacaciones que tenemos de ser recogidas en el pacto como lo pedía dicha plataforma. No aceptaron darle una vuelta a semejante dislate y por eso no solo no la apoyamos, sino que la clasificamos abiertamente como falta de argumentos. Esta extraña coalición da por buena semejante sarta de sandeces.
  • Las subidas salariales están sujetas a la Ley de Presupuestos del Estado. Esa es la realidad. Que cada uno procese lo que le cuenten como mejor le vaya.
  • Su estrategia para “recuperar” los permisos se basa en pedir que se incumpla una sentencia judicial o porque quien hizo la ley quería decir otra cosa. CGT abrió la posibilidad de contemplarlos en otro artículo y con otro concepto que el TREBEP sí permite.
  • Compartiremos con nuestro personal afiliado nuestra propuesta, porque se ha elaborado con sus peticiones. Y no se comparte completamente con la empresa porque la empresa no comparte su redacción del pacto.
  • No existe la posibilidad de negociar sólo lo que a la parte sindical le interesa, porque la empresa quiere revisar TODO EL PACTO AL COMPLETO Y CAMBIAR SU REDACCIÓN. Luego antes o después, habrá que tratar artículo por artículo.
  • Tanto las otras Secciones sindicales, entre ellas CGT, que disponen de una plataforma propia como la extraña coalición, revisan artículos ya tratados con anterioridad si así es necesario. Es más. la última vez que se volvió atrás fue por voluntad de esa extraña coalición aunque acuse a los demás.

En resumen. Cuando se dice que CGT no quiere negociar nada y cosas parecidas son FALSEDADES. Ya compartimos unas actas antes para que se vea como lo que se dice en “petit comité” cuando están los jefes y lo que se dice cuando el jefe no está presente. No mantener el mismo discurso, también es faltar a la verdad. No vamos a acudir a discutir públicamante como lamentablemente tuvimos que hacer en la asamblea de ayer convocada por tres secciones sindicales a la que no acudieron ni los tres sindicatos convocantes. Con el mismo criterio que nos lleva a no ir a discutir cuando viene el mantenido de Esperanza Aguirre, con su partido con nombre de diccionario a repartir odio y falsedad, no vamos a ir a ninguna otra. Así pues, libertad para decir lo que se quiera, sea falso o verdadero. Ya somos todas personas lo suficientemente mayores para diferenciar el sálvame del periodismo.

SALUD Y ACIERTO.