En uno de los múltiples e-mails que el sindicato de servicios UGT manda a la plantilla se atreve a afirmar que CGT mal utiliza los conflictos colectivos legalmente existentes para intentar parar la agresiones que desde el Ayuntamiento se vienen produciendo vía “negociación” de los textos colectivos que marcarán las bases futuras de la plantilla municipal.

En concreto en lo referente a los paros convocados en el personal laboral de 2 horas los días que hay plenos municipales (1 vez al mes) y en donde podemos decirles a las y los concejales de este Ayuntamiento las malas artes que el Concejal de Personal utiliza en las mesas de negociación.  Dichos paros son para lo que son, para facilitar la asistencia si algún empleado o empleada laboral municipal decide acudir.  Es obvio que el personal laboral municipal dada su dispersión para poco más puede emplear estos conflictos colectivos, ya que no puede parar de forma real “ningún proceso productivo” municipal.

Afirma que este hecho “implica en el medio y largo plazo un enorme perjuicio a la plantilla municipal”.  Da en el clavo, no se puede expresar mejor, pero no por los paros, si no por la firma de UGT en los textos básicos que regularán las relaciones laborales en este Ayuntamiento (Acuerdo para el personal funcionario, y convenio colectivo para el personal laboral).

Ciertamente, tanto el acuerdo como el convenio sientan a medio y a largo plazo el marco donde se van a desenvolver las relaciones laborales municipales.  Es por ello  que es fundamental, no sólo señalar qué avances se consiguen a corto plazo, si no también lo que se pierde por el camino.

La firma del Acuerdo del personal funcionario supone ceder a medio y largo plazo todo el poder de decisión a la parte empleadora (mesas de negociación, comisiones, etc…), eso es lo que ha hecho UGT con su firma, la cual por cierto no era suficiente para alcanzar una mayoría sindical que represente a la mayoría de la plantilla municipal, pero al parecer a UGT eso no le importa… un sindicato “de clase” bajo ningún pretexto puede avalar con su firma un texto que no alcance dicha mayoría, a no ser que se aplique sólo y únicamente a sus afiliados y afiliadas, cosa que puede hacer en el personal laboral mediante un convenio colectivo extra-estatutario, pero que no hace ya que no se lo consiente su amo, el concejal de personal, ya que necesita eliminarnos de facto en el organigrama municipal.

Porque todos conocemos quienes suelen ser aquellos y aquellas que utilizan el sindicato como palanca para ocupar futuras concejalías y puestos políticos bien remunerados en la administración, a costa precisamente de vender aquellas cláusulas, artículos y disposiciones que a medio y largo plazo pasaran factura a la plantilla municipal, esa plantilla para la cual UGT ha firmado un Acuerdo sin tener la desfachatez de esperar a que más del 50% de  la representación municipal lo refrendara.

CGT seguirá luchando por firmar un acuerdo o convenio mejor al anterior, intentará que sea lo más favorable posible, pero por respeto “a los que fueron y a los que serán” jamás para lucirse intentará conseguir mejoras puntuales que signifiquen el sacrificio de posiciones colectivas de negociación en las relaciones laborales de los y las empleadas municipales.

 

Fdo. Pablo Alconchel

Delegado LOLS CGT laborales