A LA CARCEL QUE YA ES HORA Y OTROS CUENTOS CONTADOS.
A la cárcel que ya es hora de pasearse a cuerpo y mostrar que pues delinquen anunciamos algo nuevo…
Al talego con ellos, al talego todas y todos.
Días convulsos de expulsiones, gurteles, refugiados y noos, donde todo cambia y todo queda.
Y mientras tanto en nuestra casa, las faenas sin sacar, los convenios convertidos en caricaturas de papel maché, el líder de la clase obrera, A. Cubero, dejando que le gobiernen su campo de batalla, dejando jugar a ser los que dirigen, a sus subordinados y subordinadas, mientras levantamos puños y banderas y reímos en las guerras dialécticas sabiéndonos que somos el chivo expiatorio de los mass media y la derecha casposa
Jugamos a ligas que luego perdemos, jugamos a ir de tío enrollado, en tío de pro pero firmamos cosas que luego no nos atrevemos a defender o dejamos a técnicos, la dirección política mientras usamos el teléfono y sus aplicaciones como maquina antiestress y nos defendemos con látigos verborreicos cargados de materialismo dialectico que quedan chachi pirulis en videos de youtube.
Y mientras tanto, los y las anarcosindicalistas en esta casa, alucinados entre aconteceres extraños, corrupciones varias, cárceles para cuñadísimos, mismos dueños con distintos collares y viendo como la legislatura municipal se va acabando poco a poco en un largo otoño sin solucionar las comisiones de servicio a dedo, sin solucionar las recuperaciones económicas pactadas, sin hacer oposiciones con temarios desarrollados, sin ver un trato digno en oficiales, auxiliares, operarios y demás personal de abajo, mientras vemos pasar rpts por nuestros morros, que paran en los bolsillos de los especialistas en ocupar puestos supervalorados con buen sueldo y pocas responsabilidades y vemos como nos meten en pozos oscuros a las y los de abajo mientras las gambas se las comen los de arriba.
En fin y como en todos los cuentos que se precien, aquí esperaremos a que nos besen en los morros y nos despierten. Esperando que nos llame Cubero a su despacho, no para pedirnos cócteles de sinsabores, sino para darnos lo firmado, lo justo, lo que CGT ha firmado.
De cuanto fue nos nutrimos,
transformándonos crecemos
y así somos quienes somos golpe a golpe y muerto a muerto.
¡A la calle!, que ya es hora
de pasearnos a cuerpo
y mostrar que, pues vivimos, anunciamos algo nuevo.
No reniego de mi origen,
pero digo que seremos
mucho más que lo sabido, los factores de un comienzo.
Españoles con futuro
y españoles que, por serlo,
aunque encarnan lo pasado no pueden darlo por bueno.