Para denominar cosas falsas, existe el dicho de los euros de madera. Seguramente, nadie aceptaría “las vueltas” del pan si se nos cuela alguna moneda de madera. Sin embargo, en el Ayuntamiento, se acepta lo que no es legítimo como si lo fuera, por conveniencia.

Ya es sabido que el “sindicato” forzapol, que obtuvo su representación la legislatura anterior, decidió participar con el “sindicato” perpetrado por el partido ultraderechista con quien comparte mesa el PP en las recientes elecciones, siendo la representación obtenida esta vez por la COALICIÓN SOLIDARIDAD-FORZAPOL. Si Forzapol ahora se arrepiente de aquella coalición, no lo sabemos. Es cierto que dicha coalición huye de la luz como los vampiros, de modo que se niega a plasmar su sello en los papeles oficiales. Ya escribimos sobre este punto con anterioridad. La Oficina de Recursos Humanos, en una inexplicable pirueta, exige que se plasme la firma junto al sello de los sindicatos, pero le da igual el sello que se ponga, aún a pesar de haber reconocido por escrito que el sello de forzapol, perfectamente válido para dicha sección sindical, no lo es para la coalición SOLIDARIDAD-FORZAPOL. Comoquiera que la coalición es la que obtuvo los delegados, si se reniega de la misma, pues quizá hubiera que renunciar a los delegados… quién sabe.

No sólo se queda esto del “euro de madera” en los escritos. Recientemente, CGT ha compartido nota de prensa con toda la representación sindical. Por el respeto que se merece la Escuela de Jardinería el Pinar, su labor, y su personal. Sólo por eso. Hemos pedido que se retire la enumeración de los sindicatos, pero las secciones sindicales que habitualmente sellan escritos junto a “sellos de madera”, ven necesario que esta vez sí, figure el nombre de la coalición SOLIDARIDAD-FORZAPOL. Es lamentable que esta vez, haya prevalecido la necesidad de quienes comparten habitualmente escenario sindical con la coalición ocultando la realidad, enumeren la representación colocando en la nota de prensa a una opción sindical que comparte sin duda la eliminación de dicha escuela al ser, a la vez, parte de la iniciativa privatizadora. Pero es necesario para señalar a los demás de hacer “lo mismo que ellos”. Así pues, se obtiene la unidad sindical demandada, pero a costa de hacer una nota de prensa que suscriben aquellos que reniegan incluso de su propia coalición. Nunca la unión sindical significó tan poco.

Vista la situación, se perfila el pleno como único espacio donde apoyar a los compañeros efectivamente. Allí, podrán ir los y las delegadas sindicales junto con el resto de la plantilla municipal, familiares e incluso alumnos, si así lo consideran, a luchar contra la destrucción de lo público que protagoniza CHUECA LA EXTERMINADORA.