La plantilla, es un instrumento de gestión de los recursos humanos, y a la vez tiene su vertiente en la parte presupuestaria. Pero la plantilla municipal, es algo más. La plantilla, a lo largo de sus modificaciones en el tiempo se convierte en algo ideológico, tanto debido a esa vertiente relacionada con los presupuestos como a la del dimensionamiento, pues con ella se puede estrangular el futuro de determinados servicios y aumentar otros. Por ello, llega la información antes al periódico que a las secciones sindicales. Así pues, ya en febrero, el Heraldo de Aragón hablaba de que el Ayuntamiento da trabajo a 5676 funcionarios, 112 laborales y 44 eventuales. Continuó el Heraldo diciendo que se creaban 109 puestos, pero después dice que sólo son 19 nuevos y 83, de transformación. Pero no es la realidad y contrastar fuentes lo que busca este periódico, y el PP se siente muy cómodo con quienes de forma intencionada o no, comparten su visión falsa del mundo. Casi mil funcionarios menos de los que dicen son los que, realmente, estamos en el ayuntamiento.
La plantilla, se ha expuesto a información pública el día 11 de septiembre por tiempo de 15 días. Ya han pasado unos días desde que pidiéramos copia y aún no se nos ha proporcionado. No obstante, sí que conocemos algunos aspectos de la misma. Por ejemplo, que el gobierno no cumple con los acuerdos, o por lo menos, que intenta engañarnos. El acuerdo de la Huelga de deportes de 2022 dice textualmente, “En el periodo 2023-2025 se crearán en la plantilla municipal 11 plazas de oficial Polivalente. Estas plazas serán cubiertas en los próximos cinco años.” Se dijo desde el gobierno de la ciudad, que este año se crearían 5 de esas plazas… lamentablemente, como nos temíamos, lo que se ha hecho es transformar las plazas, es decir, no se ha creado nada sino que se ha desvestido un santo para vestir otro. ¿Y a qué santo se le quita la ropa? Pues a otro que tal baila, al servicio de extinción de incendios. Aunque hay personas que miran la bolita cuando hablan con Mendoza y aceptan que cambie de vaso, CGT no apuesta.
CGT lleva una lucha por reforzar el servicio de extinción de incendios desde que éste haya visto incrementada su área de intervención a los municipios limítrofes sin incremento de personal y medios. Por ello, CGT solicitó la inclusión de 23 plazas más de bombero-conductor en la OEP de 2023 y otras 23 en la de 2024. Las propuestas no fueron aceptadas. A su vez, exige desde hace tiempo el incremento del personal en las instalaciones deportivas, cuyas condiciones de trabajo empeoran al tener que hacer frente a la merma de personal que sufre. Un estudio de la jefatura de servicio anterior dimensionó el mínimo necesario en 191 trabajadores, dimensionamiento que coincidía con el planteamiento y exigencia de CGT. Este mismo dimensionamiento, que fue planteado a la jefatura actual, si bien no fue asumido como partida para la petición de personal, ha sido admitido de forma práctica por la experiencia, situando el número de personas actualmente en un número similar, (algo mayor debido al envejecimiento del personal). Actualmente, la RPT de deportes contiene tan sólo 170 puestos desde que en 2021 se “hicieran desaparecer para ajustar a la realidad”, los 11 que restaban hasta los 181. Hoy están trabajando 29 funcionarios de forma temporal cuya contratación debe ser estructural. Y deben ser, al igual que los de bomberos, creados. La transformación implica que hay unos puestos que ya no serán necesarios. ¿Ya no son necesarios los bomberos? ¿Después de aumentar un 20% la ciudadanía a la que atienden? Sólo se ha pedido un aumento del 15% de los bomberos pese al aumento de población y extensión atendida, y que se refleje en plantilla estructural la gente que realmente trabaja en deportes. Si no se quiere ni plasmar la realidad en los papeles… ¿Qué interés hay detrás de estos cambalaches de trilero?