El Acuerdo y la literatura infantil.
Hoy vemos que el flojerío ha vuelto a perpetrar otra nota informativa. Están con la musa a tope y parece ser que disponen de mucha creatividad literaria. Felicidades.
Intentando halagar a esta organización nuestra, la CGT, aseguran o insinúan que somos parte inspiradora ideológicamente de la mayoría sindical. Aunque podría llegar a hinchar nuestro ego, precisamos que no es así de ningún modo, que cada uno ya tiene sus ideologías propias. Si bien es cierto que asistimos perplejos ante la deriva ideológica de la UGT en este Ayuntamiento concretamente, no creemos, sinceramente, que se haya producido en otras formaciones. Como dicen los memes, si un día el modo de actuar de CGT llegase a ser mayoritario “habría señales”. De momento, no tendríamos que hacer el trabajo del que otros se inhiben.
Le preocupa al flojerío que se amenace el Acuerdo alcanzado. Y hace bien en preocuparse. Además del inconveniente de no contar con el apoyo mayoritario de la representación sindical, cosa que se recomienda como adecuado desde el ámbito jurídico, tenemos el añadido de no haber publicado el texto íntegro en el Boletín Oficial de la Provincia lo que le resta eficacia jurídica. A todas las personas del ayuntamiento debería preocuparnos esta inexplicable situación.
Vemos pues, que como en el cuento de los tres cerditos, el Acuerdo del Personal Funcionario sería el equivalente a la casita de paja del cerdito más vago, que tenía prisa por acabarla y no la casita de ladrillo del cerdito más trabajador. Establecido el paralelismo de la casita de paja y el acuerdo lo explicamos en este símil.
Al ser de paja la casita que han sido capaces de construir los firmantes, no es intención de esta Sección Sindical la de soplar y destruirla, sino la de poner la instalación eléctrica para que tenga luz. Es evidente que poner la luz en una casita de paja es una tarea que requiere de mesura y cuidado para que no arda entera con sus moradores dentro en cualquier momento. Es por ello, que lo que CGT haya de hacer será desde la seguridad de que la casita no va a arder. Si CGT no es capaz de iluminar la casita, por lo menos, que nos proteja de la lluvia. A ver si después de construir la casa con paja, alguien nos va acusar de que la tira el cierzo.