EL EXTRAÑO CASO DE LA DESAPARICIÓN DEL CONCURSO DE TRASLADOS EN OPERARIAS/OS
Todo iba bien, todo parecía estar encaminado, pero unas sucesivas concatenación de hechos ha supuesto que un esperadísimo concurso de traslados haya desaparecido para el personal que ocupa los puestos más bajos de esta casa.
El caso ha supuesto que infinidad de detectives privados, frikis y diverso personal de lo más variopinto se lancen en su búsqueda. Se le busca por los cajones de personal, por las redes, incluso por el triángulo de las bermudas. Hasta puede que algún osado u osada haya asaltado el despacho de Cubero, por la noche, en su búsqueda, pero nada oyes, que está más desaparecido que Roldan en su época guardia civilera.
Ni rastro, nadie sabe nada de ese concurso.
Hasta la CGT, nada propensa en creer teorías conspiratorias, ha iniciado su búsqueda. El reinicio de la actividad otoñal en esta casa debería darnos pistas de su paradero, pero empezamos a estar muy con la mosca negra tras la oreja.
Hemos investigado hasta en el “Heraldo de Azcon” por ver si esa prensa tan dispuesta a destapar los más extraños casos, sabía algo. Pero nada.
Sospechamos, (ya sabemos que creéis que somos muy mal pensadas) que la deserción por motivos personales de Aurelio Abad, tendrá algo que ver también con la deserción del misterioso concurso.
Hacemos un llamamiento a la sociedad civil en su conjunto, a las fuerzas vivas de esta ciudad, al papa de Roma y hasta E.T. para que se movilicen y nos ayuden a encontrar este concurso.
No podemos permitir que se nos haya escapado al limbo de los inocentes, y permanezca allí “per sécula secularum”.Cuando todo un colectivo lleva años esperándolo como agua de mayo, para dar un aire nuevo a sus relaciones laborales en esta casa, CGT se compromete a seguir reclamando su aparición.
Hace meses nos hablaron que podría aparecer en el mes de septiembre, pero nuestra pituitaria nos indica que o lo buscamos entre todas y todos o no aparecerá. Esto lleva camino de ser como la muerta de la curva, que todo el mundo habla de ella, para bien o para mal, pero mucha gente la teme sin conocerla ni verla.
Repetimos ¿Quién sabe dónde está ese concurso? Lobatón, ilumínanos.