EN DEPORTES LES VA EL JUEGO SUCIO
El servicio de instalaciones deportivas cada día nos sorprende más. La nueva película de la temporada es el tristemente ya famoso programa “provis”.
En un servicio con una estructura heredada desde tiempos inmemoriales, ampliada con movimientos y vaivenes incluso contradictorios, amoldando los puestos con fórmulas incomprensibles, es normal que se pida desde la parte sindical. Y así lo venimos haciendo, al menos CGT, insistentemente.
Hemos participado activamente en dar la oportunidad al servicio de negociar la estructura con coherencia y amplitud de miras.
Pero está claro que se muestran felices entre el lodazal orgánico en el que se mueven, maniobras y juegos son habituales y si les funciona, para que moverlo. Y así andamos
Volviendo al tema del susodicho programa prodis os contaremos la sucesión de hechos acontecidos
El programa es manejado por los responsables de las instalaciones, con mayor o menor acierto, con mayor o menor rapidez, o incluso con camarlengos o no. Para acelerar la grabación de datos, se decide unilateralmente bajar el liston del escalafón para manejarlo, pidiendo que se nombren dos trabajadores entre la plebe para concederles el honor de participar en la bacanal programática.
Ante las quejas aparecidas, los sindicatos nos movemos, hablamos, intentamos reconducir el tema y se decide por toda la representación, forzar, razonado en un escrito, la suspensión de tan extraño ofrecimiento.
Pero claro, la partida sigue, y ahora ya no son dos personas las que van a tener el “privilegio” de teclear y sentir en sus dedos el poder que el teclado ofrece a quien lo acaricia, sentirse por unos instantes responsable de un centro deportivo, sino que en vista que, según su visión alucinógena, todo cabe en la ficha descriptiva de operarios y oficiales, ahora mandan un nuevo escrito diciendo que se amplia, facultativamente, esa encomienda a toda la plantilla.
Y lo remata con la mejor jugada del barro sucio, en una pirueta digna del mejor acróbata, tachin, tachan…el curso de formación para aprender a manejar ese programa se lo haremos, solo, a las personas responsables de centros y pabellones, justo las personas que se supone que lo manejaban en exclusiva hasta ahora. ¿Mola, eh?
Desde CGT exigimos a quien corresponda, y aquí tendría mucho que decir la dirección política de ese servicio, seriedad para empezar una negociación consecuente y realista sobre la estructura, el reparto de cargas y responsabilidades, niveles y estratos, para dejar de una vez zanjado y ante de que acabe esta legislatura, un estructura que nos pueda ayudar a encauzar un servicio que lleva demasiados años desbocado.