En el tajo hace un frio del carajo
Un lunes más, tanto en Casa de Mujer como en Edificio Seminario, las temperaturas del inicio de la jornada se asemejan más un puesto de centinela en el polo norte que a un lugar de trabajo donde se cumpla con las diferentes legislaciones en materia de prevención.
Por debajo de quince grados centígrados iniciaron la jornada las compañeras de Casa de la Mujer el pasado lunes, tal y como atestigua la foto del termómetro que allí está colocado, no llegando hasta los 17ºC la finalización de la misma, y no es la primera vez que sucede. Tres cuartos de lo mismo sucede en el edificio Seminario, Montemuzo y tantos otros edificios.
El Real Decreto 486/1997, de 14 de abril, por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo establece en su anexo III “condiciones ambientales de los lugares de trabajo”: a) La temperatura de los locales donde se realicen trabajos sedentarios propios de oficinas o similares estará comprendida entre 17 y 27 ºC.
Siendo conocedores de lo extremo del clima de esta ciudad quizá se debería de tomar medidas para evitar que las diferentes dependencias municipales estén fuera de esos rangos de temperatura, tanto por el personal municipal que desempeña su labor en dichos centros como por los usuarios que cada día tienen que acercarse a algún espacio municipal. Soluciones hay, y no muy complejas, como oficial de mantenimiento se me ocurren unas cuantas, pero dada la escasa participación que se nos permite hemos de dejar a las cabezas pensantes que decidan cómo actuar.
No pedimos tener la temperatura del pleno o de los despachos de la segunda planta de la casa consistorial, pero SÍ EXIGIMOS que se cumpla con los MÍNIMOS ESTABLECIDOS EN MATERIA PREVENTIVA.