El día 27, hubo una convocatoria de huelga a nivel estatal hecha por CGT y paros parciales a nivel territorial, convocados por SOA. Hace tiempo ya que los mayoritarios no hacen convocatorias de este tipo. Las convocatorias realizadas por sindicatos con menos “acogida en los medios de mayor distribución” dificulta la difusión de la misma, lo que se traduce en seguimientos escasos y cuyo objetivo primordial es la facilitación para acudir a los actos y manifestaciones reivindicativas convocadas. El derecho a huelga es un derecho fundamental garantizado por la constitución. Sólo tiene límite en ámbitos de cuerpos y fuerzas de seguridad y en el ámbito militar. El resto de la ciudadanía tiene limitado el derecho tan sólo cuando se pretenden salvaguardar servicios esenciales, como salud, abastecimiento de agua, servicio antiincendios y otros, mediante el decreto de servicios mínimos. Tanto el gobierno central, como los autonómicos, como las administraciones locales, que son quienes gestionan estos servicios, son quienes pueden decretarlos. Generalmente, quien desempeña su trabajo en servicios esenciales sufre nombramiento del 100% impidiendo su derecho a huelga, debido a que los servicios esenciales para la ciudadanía, no lo son tanto para quien los gestiona y suelen estar siempre con un dimensionamiento precario de la plantilla.

En el Ayuntamiento, tenemos declarada una huelga indefinida en el servicio de instalaciones deportivas. Los presuntos decretos de servicios mínimos, ya que no han sido publicados ni comunicados, también contemplan al 100% de la plantilla, aunque claro está, la creatividad del discurso hace parecer lo contrario. La huelga sólo está convocada los sábados en turno de mañana y tarde y los domingos mañana, al estar las piscinas de verano cerradas en invierno. El diferente criterio seguido por el Ayuntamiento para una huelga idéntica convocada hace dos años por varias secciones sindicales, comparado con el actual, que sólo convoca CGT, ya indica que no es tema de si se es o no indispensable, sino que se percibe a CGT como “diferente” y cualquier maniobra sirve para combatirnos. “Los de siempre” hemos oído a alguna jefatura denominarnos a CGT.

Así, llegamos a la situación de este Ayuntamiento antes de la convocatoria de la huelga del día 27. El servicio de Instalaciones Deportivas, con quien tenemos varias denuncias en Inspección de trabajo activas por no cumplir con la ley de prevención de riesgos laborales, ha decidido que el Servicio es “esencial” y ha nombrado al 100% del personal necesario para abrir todas las instalaciones como servicio mínimo, vaciando la huelga de contenido y anulando el espíritu de la misma. A su vez, la parte política del Ayuntamiento, enfadada por no haber podido cerrar un acuerdo de convenio colectivo al no tener la posibilidad de hacerlo con minoría sindical como el acuerdo de funcionarios, nos corta toda información respecto de servicios mínimos de la huelga de deportes y no convoca mesas reales de negociación ni del convenio colectivo ni de resolución de la huelga. La pérdida de papeles es total. A estas alturas, dudamos incluso de la existencia de decreto de servicios mínimos, aunque hacen referencia a la existencia de dos.

Con estos antecedentes llegamos a la convocatoria de huelga del día 27. Al ser una convocatoria estatal, el comité de huelga está en Madrid. Como las convocatorias para las reuniones de negociación de servicios mínimos en deportes sólo se han convocado en tiempo una vez, (en forma ninguna, puesto que no dan la documentación necesaria), no esperábamos en ningún momento que se nos comunicase ni que se publicase un decreto de servicios mínimos que, como administración local, estuviese destinado a como es costumbre designar al 100% de personal para garantizar servicios como el agua potable, o por su carácter asistencial, el personal de Casa Amparo o del Albergue. A día de hoy, aún nos mantenemos perplejos.

Es de una irresponsabilidad manifiesta no hacer ningún movimiento para parar el conflicto en deportes o con el personal laboral, pero lo asumimos como el “modus operandi” seguido por el Ayuntamiento con nuestra Sección Sindical. No velar por las abuelicas y abuelicos de casa Amparo, o que no se contemplasen servicios mínimos en la planta potabilizadora, o en bomberos, indica un nivel de gestión de la ciudad digno de una “Madre de dragones” que, como en la serie de ficción, estuviera decidida a prender fuego a toda la ciudadanía, antes de sentarse a negociar en una mesa. Cierto es, que sobre un dragón, ya la hemos visto.

Dos posibilidades contemplamos ante semejante conducta: la primera, que sea algo inspirado por los socios de gobierno con quien tantas cosas comparten, ya que la huelga fue convocada entre otras cosas como apoyo al pueblo palestino. La segunda, que sea tal la inquina contra nosotras que se lleguen a cometer actos incendiarios como el que relatamos, porque no cabe otra explicación… En cualquier caso, las dos posibilidades contemplan que, montada en su dragón, haya preferido la posibilidad de hacer fuego sobre Zaragoza que hablar con “los de siempre“.