MAS COSICAS SOBRE LA LINEA 900..Y SEGUIREMOS
Del 900….
Hasta que entramos en situación de pandemia, los Centros Municipales de Servicios Sociales, venían funcionando con un modelo determinado, siendo entre otros sus principios la promoción de la autonomía y cuidados de las personas, La inclusión, la protección como garantía de tutela institucional y la promoción de la comunidad.
El sistema de entrada era directo. En función de donde residimos, nos corresponde un Centro Municipal de Servicios Sociales, dotado de un equipo interdisciplinar,( diferentes profesionales) que atienden situaciones relacionadas con las necesidades sociales que presenten los individuos, grupos y comunidades, por lo que tu llamabas a tu Centro Municipal, y directamente te daban cita con el trabajador social asignado, ya que tal como señala la Ley, los ciudadanos tienen derecho a “ un Trabajador Social de referencia”.
Por lo que la gestión de la atención, se hacía directamente desde el Centro Municipal. Desde la entrada del 900, actualmente esto no funciona así:
.-El ciudadano llama al 900, le contesta “ alguien”, el ciudadano sin saber quien está al otro lado, expresa su demanda, dándose la situación en muchas ocasiones, que se trasladan datos de carácter personal, sumado que las personas al llamar trasladan aspectos de su situación personal , que forman parte en ocasiones de su historia vital, sin saber a quién se lo están trasladando.
Esa llamada queda registrada, preguntándoles datos relacionados con donde viven ( barrio); nombre y apellidos, el DNI, número de teléfono, y CMSS al que corresponde.
Se va generando un listado de “ demanda de la ciudadanía”, ya que estos listados se vuelcan a cada CMSS correspondiente.
Tras esto, el Equipo Administrativo del CMSS, ha de revisar ese listado, cotejar datos, ( que en muchos casos se recepcionan con errores) y volver a llamar a los ciudadanos, por lo que la agilidad en la respuesta con la que se contaba hasta ahora se ha perdido, ya que la demanda no entra directamente al centro.
A esto hay que sumar que se doblega la presión que recibe el CMSS, porque por un lado, se reciben las llamadas de los ciudadanos que te pasan directamente del 900 en el horario en el que están abiertos los CMSS y la que entra del 900, porque hay que cotejar “ los listados”, que van volcando.
Los principios tales como “ la accesibilidad universal, la calidad, la protección de la intimidad de los usuarios, la información al ciudadano como elemento vertebrador, y la participacion, “ a los que responden los CMSS, amparados en la normativa de Servicios Sociales, quedan en entredicho, ya que resulta difícil que se puedan garantizar, tal como está diseñada la puerta de entrada a los CMSS a través del 900.
Señalar, que este modelo dificulta la prestación de la atención a la ciudadanía en muchos aspectos, ya que situaciones que requieren de una respuesta ágil, ( primeras entradas al sistema, situaciones de urgencia en las que pueden darse riesgo) se pierden, ya que la demanda no puede ser gestionada directamente por el CMSS. El 900 constituye “ un embudo”.
los servicios sociales no son un negocio, no pueden estar en manos privadas