En las últimas semanas hemos escuchado varias declaraciones rancias e insultos al presentar un convenio de colaboración con una entidad, apoyo a las mujeres embarazadas y en situación de vulnerabilidad de nuestra ciudad. Insultos de los que PP y VOX no se han querido retractar, a pesar de demostrar claramente la xenofobia y aporofobia que hay detrás de dichos proyectos.

Esos 30.000 € no son nada comparado con lo que se está cociendo en la misma línea. La consejera Marian Orós y la concejala Eva Torres, presentaron el programa Servicio de Apoyo socioeducativo a la maternidad vulnerable: Acompañándote, licitado por 340.211 euros durante tres años, con la posibilidad de dos prórrogas anuales. Este programa “se dirige a madres, padres y mujeres embarazadas residentes en Zaragoza que viven situaciones desfavorables, así como a sus hijos e hijas de hasta 1 año de edad. Se ofrece atención personalizada y acompañamiento en los procesos físicos y emocionales del embarazo y la crianza: visitas hospitalarias y domiciliarias, acompañamientos informados a las consultas médicas y otros recursos, seguimiento y mediación familiar e intercultural”.

Para justificar la necesidad de esta externalización-privatización la consejera hace constar la “necesidad de una contratación exterior por no disponer el Ayuntamiento de Zaragoza de los medios personales ni materiales que posibiliten la realización de dicho proyecto”.

Este informe no es real, por un lado, consta en la Memoria Explicativa que el Ayuntamiento proporciona las instalaciones y los medios materiales propios de la Zona de Salud Joven.

Respecto a los medios personales, en los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Zaragoza ya existen programas dirigidos a las familias en general y a las mujeres embarazadas, desarrollados por profesionales de diversas formaciones: psicología, psiquiatría, ginecología, medicina, cuidados auxiliares en enfermería y psiquiatría, planificación familiar, trabajo social y educación social, todo ello con el necesario apoyo del personal de administración.

Es decir, hay equipo adecuado y cualificado, en todo caso, si fuera necesario completarlo, únicamente hay que dimensionar la necesidad y ampliar la plantilla para responder a esas supuestas necesidades de la población de Zaragoza.

La Zona de Salud Joven “Amparo Poch” (Servicios Sociales Especializados), es un recurso público en el que se presta atención a personas entre 15 y 25 años de edad en diferentes áreas: Salud Mental, Salud Sexual y Reproductiva.

Además, cuenta con un programa de acompañamiento a mujeres durante el embarazo y primer año de crianza. Este programa, denominado Programa Apego Zaragoza (PAZ) está dirigido a mujeres embarazadas, familiares o personas cuidadoras de la niña/o durante su primer año de vida. Tiene unas funciones similares al que se está licitando y actualmente hay posibilidad de atender a las mujeres que lo precisen en un plazo muy breve.

Desde este programa, se han atendido principalmente a mujeres y/o familias  usuarias de los Servicios Sociales, trabajando aspectos como: acompañamiento en la gestión emocional y aceptación del nuevo rol de madre, desarrollo de conductas saludables en las etapas que van desde el embarazo a la crianza del bebé,  refuerzo a la familia para asegurar un vínculo afectivo sólido, así como la salud y bienestar del bebé; además de trasmitir los principios de parentalidad positiva que permitan el pleno desarrollo del niño o niña.

El Ayuntamiento de Zaragoza también dispone del Programa Apoyo Socioeducativo a la Familia, (Servicios Sociales Comunitarios) y que se desarrolla por educadoras sociales, trabajadoras sociales y psicólogas en cada uno de los barrios de Zaragoza, destinado a ayudar a las familias a mejorar sus competencias parentales de cuidado, educativas y de comunicación hacia sus hijos e hijas hasta los 18 años.

Por tanto, queda claro que los objetivos del programa que se licita, externaliza y privatizaAcompañándote” ya se están desarrollando desde hace años por los recursos públicos municipales, informando, asesorando y acompañando a las mujeres en situación de vulnerabilidad y garantizando sus derechos, por lo que, en todo caso, sólo podemos pensar que una vez más se trata de una cuestión ideológica antiabortista en contra del derecho de las mujeres a decidir sobre las cuestiones importantes de su vida.

Por muchos años que pasen… sigue oliendo a rancio, y sigue siendo una cuestión de poder, de creerse con derecho a decidir por las mujeres sin dar todas las opciones necesarias.