Las organizaciones sindicales que formamos la Coordinadora Rojinegra, a nivel mundial, nos declaramos radicalmente implicadas frente al cambio climático, el despojo y la explotación humana y no humana del sistema capitalista depredador.

El colapso ya está aquí y la juventud ha entendido perfectamente que su futuro es ahora, por eso exigen que se decrete la emergencia climática para paliar las consecuencias del calentamiento del planeta y de su contaminación.

Desde el anarcosindicalismo sabemos que para que se produzca un cambio real y efectivo, éste debe hacer tambalear las bases del sistema capitalista, porque no existirá una transición justa, si no es incompatible con el actual modelo económico y social. Revolución o barbarie!

El anarcosindicalismo, debe imbricar la lucha social y sindical para la transformación social en todos los órdenes de la vida que no privilegien el cuidado y la sostenibilidad de todas las vidas y los territorios que las habitan, porque todas las vidas merecen ser vividas, no solo las que coloca el capital en la cúspide de la pirámide social, para que la clase trabajadora sacrifique sus vidas para sostenerlas.

Es por ello que nos sumamos a las movilizaciones por el clima y apoyamos la manifestación que se celebró el 6 de diciembre en Madrid para exigirles a los Gobiernos reunidos en la Cumbre por el Clima (COP25) Justicia Social.

¡El futuro es ahora!

¡No habrá justicia climática sin justicia social!