Llevamos varios meses con la momia de Franco a cuestas. Pero lo que es importante para las víctimas del franquismo no parece que interese al gobierno español. Por ejemplo, llevar a cabo la exhumación de quienes están en las fosas comunes del Valle de los Caídos, realizar las pruebas de ADN y entregar a sus familias los restos y que decidan ellas dónde deben descansar, igual que se le ofrece a la familia Franco, y que las sobrinas de los anarcosindicalistas Lapena tienen recocido por sentencia y todavía no tienen los restos de sus tíos. Ahora, incluso, nos enteramos que un forofo franquista decide evitar la exhumación del dictador asesinando con su propio material bélico a quien quiere sacarlo de su dulce descanso.

¿Alguien es capaz de matar por una momia? No, es capaz de matar para demostrar la supremacía de una ideología. La noticia de que el hijo del último alcalde franquista de Rubí tenía el propósito de matar a Pedro Sánchez por su intención de exhumar a Franco del Valle de los Caídos (Cuelgamuros), ha venido a alimentar la polémica creada por el anuncio de esa decisión. Pero mi intención hoy no es hablar de la exhumación de Franco, que bastante se está hablando ya, y por cierto, que gracias a esa decisión han brotado como setas en otoño los trasnochados camisas viejas, sino de sus víctimas. Algo que habitualmente se olvida dentro de todo este lío que se ha montado.



Un proyecto que tiene en el centro de la imagen a las víctimas del franquismo es el documental “El Silencio de Otros”, que tras su paso por más de 45 festivales de cine, consiguiendo premios en La Berlinale, Sheffield, Santa Fe, etc. y reconocimiento en todos, se estrena en salas de cine el próximo viernes 16 de noviembre. Con el apoyo de una productora de renombre como es ‘El Deseo’ de los hermanos Almodóvar, ha conseguido anunciar su proyección en Madrid (Cines Renoir Princesa), Barcelona (Cines Yelmo Icaria), Valencia (Yelmo Cines Mercado del Campanar), Bilbao, Sevilla, Palma de Mallorca, Valladolid, Girona, Las Palmas, Lleida, Pamplona, Segovia, San Sebastián, Vigo y Vitoria y seguro que me olvido alguna de las ciudades.

El silencio de otros se estrena en salas de cine el 16 de noviembre

¡Quién iba a decirle a María que saldría su imagen y su historia en la pantalla grande! Hablo de María porque es una más de esas personas que han fallecido sin recibir justicia tras un vida repleta de dolor, sufrimiento y torturas físicas y mentales. Por desgracia, no es la única que sale en el documental y ya no estará el día de su estreno en el cine. Pero aunque físicamente su presencia no se perciba, sí lo hará su espíritu de lucha y su humanidad en la reclamación de algo tan elemental como el poder enterrar a su madre junto a su padre, hayan pasado los años que hayan pasado. Hoy su lucha la continúan sus hijos que han heredado la fuerza y determinación de su madre. No os contaré su historia para que la descubráis vosotras mismas en la pantalla de los cines de toda España.

Yo tuve la suerte de poder asistir a la proyección de “El Silencio de Otros” en La Seminci de Valladolid, inaugurando la sección “Tiempo de Historia”. Los aplausos duraron 5 minutos y la sala puesta en pie con los ojos irritados por las lágrimas y la rabia de lo que allí acababan de ver. La intervención posterior de las personas artífices de la película, Almudena Carracedo y Robert Bahar, explicó como el documental es fruto del trabajo con una simple cámara y un equipo mínimo de sonido durante 6 años de entrega exclusiva a la grabación de las historias, hoy, de las víctimas del franquismo que luchan por recibir justicia. También explicaron la búsqueda de archivo que ubicara y contextualizara las imágenes.

Empieza el documental diciendo Almudena, con voz en off, que la gente de su generación ha vivido sin saber lo que pasó en España durante los 40 años de franquismo. El pacto del olvido es la clave de ese desconocimiento, de la desmemoria de este país. Por eso, no hay elementos que recuerden “lo malo” del franquismo (campos de concentración, lugares de fusilamientos, lugares de torturas, etc.), más bien al contrario. Tenemos la sede de la Comunidad de Madrid en la antigua Dirección General de Seguridad donde en sus calabozos fueron torturadas miles de personas cuando España ya había firmado el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. Porque, además así se refleja en el documental, la transición no fue más que un cambio de nombres de las instituciones ya que la policía, la judicatura, las clases oligarcas, la mayor parte de la clase política, etc. era la misma antes del 78 que después. Es una falacia creer que España se acostó franquista y se levantó democrática. ¿Me van a decir que Fraga o Martín Villa eran unos demócratas infiltrados en un cuerpo franquista? Perdónenme la risotada que me echado según lo escribía.

El pacto del olvido nos ha llevado a esta “democracia”

La querella argentina contra los crímenes del franquismo es una salida a la inacción y los obstáculos del Estado español para con los derechos de las víctimas del franquismo. La impunidad se estableció en el momento en que se acordó ese pacto del olvido. Unos pocos decidieron por todas que lo mejor era que quienes habían cometido crímenes contra la Humanidad fueran amnistiados antes de ser condenados por esos delitos. Directamente se estaba estableciendo una ley de punto final que posteriormente Argentina y Chile imitaron, y que más recientemente han sido anuladas por su judicatura por incumplimiento de la legislación internacional, como está cansada de decir la ONU con el caso español. Por eso, la presencia del abogado Carlos Slepoy y de la abogada y jurista Ana Messuti, ambos argentinos y luchadores por los Derechos Humanos, resulta significativa. Carlos intervino en la primera condena a un militar argentino desde la Audiencia Nacional española, utilizando el principio de Justicia Universal. Ahora es en Argentina donde se pide el ejercicio de este principio. Eso sí, España no admite la intervención de la jueza argentina que instruye la causa, María Servini de Cubría, remitiendo instrucciones la anterior fiscal general del Estado ordenando la oposición a dar curso a los exhortos que haciendo uso del principio de auxilio judicial, ha remitido a los juzgados españoles para la toma de testimonios e, incluso, de declaraciones a los imputados por delitos contra la Humanidad. Recientemente, el nuevo Ministerio de Justicia, vía Audiencia Nacional, ha denegado la autorización para que la jueza Servini viajase a España a tomar declaración a Martín Villa. Este gobierno “socialista” que ahora quiere limpiar sus miserias durante los 40 años de “democracia”, más de la mitad gobernando, con la exhumación de la momia del dictador pero permitiendo que muchos afiliados al PSOE y la UGT en los años 30 sigan en las cunetas.

Las víctimas del franquismo solo quieren justicia

Señor Pedro Sánchez, como usted nunca se ha sentado ante una víctima no sabe qué es lo que buscan como reparación. Solo piden JUSTICIA y a ser posible antes de que “las ranas críen pelo” (para saber a qué viene esta frase hay que ver “El Silencio de Otros”). Sí, María no tuvo la suerte que tuvo Ascensión Mendieta, igual que no la tienen, de momento, las víctimas del robo de bebés, las torturadas, las personas presas sometidas a trabajos forzados con las que CGT está personada en Argentina, los exiliados, etc.

La parte positiva es ver la emoción de una señora de 88 años al descubrir los restos de su padre tras 80 años soñando con ello. Y a las ranas no les había crecido pelo, señorías. ¿Dónde está la venganza de las víctimas al pedir recuperar los restos de sus seres queridos? Las víctimas de los trabajos forzados están en su mayoría desaparecidas. Pero sus familias que han sufrido las consecuencias que arrastraron por esos trabajos en condiciones infrahumanas tampoco han sido reparadas. Y mientras, las empresas que engordaron sus cuentas y ahora son las grandes constructoras, por ejemplo, se inhiben de su responsabilidad. Cuando empezó a empeorar de salud de Carlos Slepoy estábamos planeando la estrategia de imputación de esas empresas que están engordadas de sangre de las personas presas en colonias penitenciarias y campos de concentración.

Como decía antes, el día 16 de noviembre se estrena ‘El Silencio de Otros’ en salas de cine. Ahí podrán sentir cómo sienten las víctimas mientras declaran, mientras esperan encontrar justicia.

Pero si esto que os dicho no os convence, os diré que la calidad de la cinta ha sido premiada en distintos festivales y el sábado fue anunciada su nominación a mejor documental de los premios del cine europeo. También está pendiente de conocerse si optará a los Goya. Vamos, que no es la historia del abuelo que decía Pablo Casado, quien ya podría ir a verlo, sino que es mucho más. Es la historia de unos seres humanos a quienes se les ha vulnerado sus derechos más fundamentales hoy. Entre ellas estáis vosotras también porque esos 40 años de franquismo han quedado muy impregnados en esta sociedad y su impunidad lo ha prorrogado otros 40 años más.

Como decía al principio, nadie mata por una momia sino por evitar que los privilegios de unos pocos se vean reducidos por la justicia. Las víctimas solo quieren eso, justicia, algo que no se ha hecho durante los 40 años de “democracia”. Aun así, estamos contentas de que Franco, por fin, salga de su mausoleo.

Charo Arroyo

Comisión de Memoria Libertaria de CGT