Seguimiento del acuerdo de la huelga de deportes
Primera reunión de seguimiento del acuerdo de la huelga. Primera decepción. No hay documentación aportada antes de la misma, con lo que da lo mismo ir que no a la reunión. Las fechas y las elecciones recomiendan acudir a esa reunión a pesar de no tener contenido operativo. Acudir a una reunión sin documentación con la que trabajar es una situación aceptable para otras secciones sindicales, e incluso podría ser cómoda pero no lo es para CGT. A las reuniones se va a trabajar, y sin documentación no se puede trabajar. Y si no se aporta la documentación, lo que procede no es agradecer el presunto trabajo realizado estrujando la gorra como Paco el Bajo ante el señorito Iván como veíamos en los Santos Inocentes. Lo hemos visto en otras reuniones, y en su día colgamos un acta.
No acudir a esta reunión hasta que no tengamos dicha información con los datos de antemano, es lo que hubiera procedido desde el punto de vista de la acción sindical seria, pero visto el camino emprendido por algunos que iban a estar presentes, hemos decidido acudir. Bajamos nuestro listón de responsabilidad sindical como cuando nos piden unidad sindical. Es lo que tiene la unidad. Hay que bajar el listón hasta el nivel del más flojo para poder establecer un frente común. Hemos visto ya que alguien ha hecho una valoración positiva del acuerdo, asegurando que hay una diferencia considerable con lo anterior. No es lo mismo la percepción que una persona pueda tener, que la situación real. Los detalles, son importantes.
La situación, es que en 2020, la RPT de Deportes contenía 181 oficiales polivalentes. En 2021, la situación pasó a 169 oficiales polivalentes, tal y como sigue a día de hoy. 12 oficiales menos en la estructura de deportes. Es cierto que el plan de empleo famoso nos aporta 11 personas, pero sólo a los efectos de los turnos. Un espejismo. Así pues, aunque aparentemente seamos los mismos, no se trata de empleo estructural. Hay 183 personas, pero 11, son “invitados”. No pertenecen a deportes. Para eso, habría que crear su plaza en la plantilla, tal y como dice el acuerdo, después llevarlos a oferta y tras modificar la RPT, convertirlos en puestos estructurales. Esto es una medida a futuro. Se dio tiempo hasta 2025. La RPT es tan precaria, que, no se reflejan ni las situaciones reales de desempeño del personal. Dentro del puesto de oficial polivalente se hacen cosas diferentes que no constan. El problema de los estratos, el desconocimiento de qué es lo que contienen dentro, qué es lo que se paga y porqué, no ayuda. La política de personal en este Ayuntamiento dista mucho de ser transparente y por ello, desde CGT siempre la calificamos de “rueda de la fortuna”. La situación actual del Servicio de Instalaciones Deportivas es el peor de la historia, con 10 oficiales polivalentes menos en la RPT actual que en la época crítica de 2012. La mejor época se vivió justo antes de la entrada de este equipo de gobierno, pero tras estos cuatro años, el gobierno neoliberal nos ha devuelto al agujero.
Ya tuvimos que realizar una pedagogía sobre lo que suponía la tasa de reposición cuando hay personal interino, y que pese a que ésta fuese del 100%, implicaba la reducción de personal. No todo el mundo tenía ni tiene claro el concepto ni entre el personal, ni quizá entre la representación sindical. Era indispensable tener esto claro antes de explicar cuanto de bueno era el acuerdo. La naturaleza de las contrataciones tiene importancia. Mucha, porque es la diferencia entre que el Servicio crezca, se mantenga o mengüe en materia de personal. Y sobre todo, tiene la importancia de dejar ver claro cual es el rumbo que el gobierno municipal quiere darle al servicio. Y ese rumbo, es el de la defenestración del servicio público y la privatización. A pesar de que el acuerdo se venda como bueno, mejor, inmejorable o insuperable. Podremos seguir prestando el servicio, pero la calidad ya no es la misma, pues las instalaciones están sometidas a cierres por “falta de actividad programada” y por la precariedad de contratación del personal. El Ayuntamiento ha importado para el personal funcionario el contrato de acúmulo de tareas y el contrato temporal que ya en su día machacaron la calidad del empleo en el sector privado. Aquí, empeorándolo aún más, al desarrollarse al margen del ordenamiento jurídico laboral y no posibilitar la aparición de ningún derecho ante un posible fraude contractual.
La jefatura del Servicio tiene preparado un cuadrante con las necesidades de personal que nos pasará mañana. La Comisión de Seguimiento del Acuerdo al completo, el Servicio y la Representación Sindical, haremos una petición a Recursos Humanos para que nos indique el grado de cumplimiento del acuerdo punto por punto. Con esa información, ya sabremos cual es la percepción con respecto al cumplimiento del acuerdo que tiene el señor Concejal, y si ese cumplimiento coincide con el punto de vista tanto del Servicio como de la Representación Sindical. Es importante conocerlo para ver si el dimensionamiento de las peticiones de los acúmulos de tareas que propone el Servicio (y que ya ha cuantificado) nos parecen adecuado a todas las Secciones Sindicales y al propio Servicio. A la vista de lo que contiene el acuerdo comparado con la información técnica que aún no se nos ha suministrado ni a la concejalía, ni al Servicio ni a la Representación Sindical, se dimensionará la petición de acúmulos de tareas de nuevo si se considera necesario. Este número no está establecido en el acuerdo con un tope, de modo que se podría adaptar a las necesidades para seguir prestando el servicio.
A juicio de CGT, es el servicio quien establece las necesidades de personal y como quiere prestar el servicio. Con lo que proporcione el equipo de gobierno, se podrá llegar a donde se llegue, y habrá que adaptar la prestación del servicio a la disponibilidad de personal y no al revés. Pese a ello, CGT seguirá luchando por el mantenimiento del Servicio, así lo está haciendo y así lo hará. SIEMPRE. No obstante, los números, como ya dijimos en su día, son poco esperanzadores. La salud y la conciliación familiar del personal no es negociable para CGT y tiene carácter prioritario.