Crónica personal de  Vassili Záitsev.    

Me ha llegado por whatsapp una foto de una cosa que ha escrito CSIF. Viendo el título al principio me ha parecido que si picaba en el cuadradito me iba a salir el negro del whatsapp. No ha sido así pero no por ello el contenido me deja menos perplejo. Han utilizado una terminología que usa Pablo Iglesias para describir el hecho de que algunos ministros o presidentes acaben con sueldos de torero en empresas a las que beneficiaban cuando desempeñaban el cargo. No es la manera en que CGT denominamos a este fenómeno pudiendo por economía de lenguaje utilizar la palabra corrupción. Lo curioso es que parece que han advertido que esto ocurre entre el gobierno de ZeC y CGT.

Esto es materialmente imposible, porque en el supuesto de que alguien de ZeC beneficiase a CGT, con el objeto de colarse dentro sería “mu” tonto o tonta, puesto que a diferencia que otros, al ser sólo sindicato y no dedicarnos a actividades empresariales como la formación o la creacion de empresas satélite, no tendríamos un sitio para colocarlo. No sé de dónde íbamos a sacar el dinero para pagarle porque vivimos de las cuotas de los afiliados únicamente. Con excepción de la propina de los domingos que ofrece el ayuntamiento a todos si es que todavía lo hace, que no sé.

Advierto a los concejales de ZeC que si esa es su intención se pasen antes por CSIF, puesto que de haber un hueco será más fácil allí que en CGT. Por otra parte, me desconcierta cómo pasan de Pablo Iglesias a Eduardo Inda en un pis-pas. Nos denominan Consejería Bolivariana de la nueva política Sindical. Me voy a permitir usar, esta vez yo, las palabras de Pablo Iglesias porque esas cosas las dice el bueno del señor Inda, y me voy a permitir decir que es una “Pantuflada”.

 

El CSIF se ha convertido en el sindicato “Don Pantuflo” del Ayuntamiento.

Al final si lee uno la carta completa ve que se trata de una rabieta. Una rabieta porque al parecer el ayuntamiento actúa sólo para CGT. Por eso, el personal fijo discontínuo consigue el reconocimiento de sus trienios. Pero ojo, que son todos y en esto hemos estado de la mano de UGT optando por la negociación y no arriesgándonos a ver que dice un juez que igual es del Opus Dei. Ocurre lo mismo con el tema del concurso de operarios y operarias. Pero en este caso también es para todo el personal, no sólo para los de CGT. También se recogió el mandato del personal de deportes convocando la huelga (curiosa acción para partes que se llevan tan bien), donde ahora se respeta el convenio firmado. Pero es todo el personal quien se beneficia, no sólo CGT. Lo que ocurre es que cuando se presenta un escrito algunos han acabado la acción sindical y otros es cuando la hemos empezado.
Descubro que es otra cosa lo que les debe de molestar. “El humo”. El tema estrella es el economato. CGT se gobierna por acuerdos a nivel nacional que se adoptan desde la democracia directa donde cada persona vota ponencias o puede elaborar la suya y elevarla. Democracia directa se llama. Eso se condensa en un texto que marca el rumbo a seguir. Y en esos acuerdos está el de conseguir una sociedad que controle su soberanía alimentaria. Estos acuerdos marco, nos llevaron, a desarrollar la propuesta de un afiliado. Un equipo de trabajo desarrolló la labor y su trabajo y su propuesta fue elevada a votación de toda la afiliación. Se aprobó su impulso y una semana después unos compañeros trasladaron el acuerdo a la concejalía.  El hecho de que el Ayuntamiento hubiese participado junto a otras ciudades en el Pacto de Política Alimentaria de Milán, nos facilitó una razón más para plantearlo. Esto también es para todo el personal municipal, pero en este caso, la idea es que también personas viudas o jubiladas puedan disfrutar de sus beneficios. Pero esto ya lo explicarán los compañeros mejor. Luego no es sólo para CGT. Ese humo deseamos que un día sea una de las materias primas del salmón de nuestro economato.
He dejado en último lugar lo que me ha parecido que era rarito. Aquí me refiero a la “acusación” del hecho de que algunos miembros del Gobierno municipal hayan sido delegados de CGT. Es cierto. Tan cierto que si lo fueron fue porque sus compañeros afiliados les votaron. Tan cierto como que la afiliación sindical en este país es libre. Tan cierto como que antes de formar parte de un proyecto político es obligatoria la dimisión en CGT. Quien se afilia a CGT sabe que es un sindicato con orientación anarcosindicalista. Es decir que la orientación política es el anarquismo. A nivel particular cualquier persona puede tener las simpatías políticas que quiera pero ha de saber que su actividad sindical se realiza en el marco de unos acuerdos y que no puede torcer el camino. Esto unido a que la capacidad decisoria está en la asamblea de la afiliación hace que hoy CGT no se encuentre ni un milímetro fuera del sitio que tenía hace dos años. Es un tema particular y personal conciliar la afiliación a una organización que no se presentará jamás a las elecciones como es CGT, y su actividad política en un partido de diferente orientación. Pero es que en CGT, cualquiera puede ejercer su actividad y no preguntamos la religión, raza, nacionalidad u orientación sexual. Es una organización libre de personas libres.

El párrafo anterior lo considero como una especie de “curso de formación” de lo que es un sindicato independiente. Aclaración a un sindicato en cuya denominación está incluída la palabra inclusiva independiente y la exclusiva funcionarios. Porque además de la vía sindical, en la ideología del anarcosindicalismo siempre ha estado presente la formación. Una vez que he hecho la parte formativa, me queda decir VIVA EL ECONOMATO DEL PERSONAL DEL AYUNTAMIENTO!, y de este modo rindo homenaje al lema de Joaquín Costa “Despensa y Escuela”.

Vassili Záitsev.

Es mejor estar callado y parecer tonto, que hablar
y despejar las dudas definitivamente.
(Groucho Marx)